Otra cosa

Empezando por lo básico,

podría hacerlo callar, insistir en la cama para no levantarme nunca,

frotarme los ojos con cristasol, andar deprisa, fumar deprisa,

repetir tu nombre frente al espejo tantas veces, tan deprisa

que deje de sonar como tu nombre y pase a ser otra cosa.

No necesito hablar de enero ni del gris para invocar a la tristeza

con que sea agosto o sea yo o haya velas

aparecéis.

Podría hacerlo estallar, y que vengan todos a verlo, deprisa,

ahí hay una persona consumiéndose

dirían

fumando compulsivamente, alguien gritaría,

podría ser yo frente al espejo, ensayando tu nombre.

Estabas en mi cama. En la pared

masticando yeso adecuadamente

yo repasaba tu anatomía, libaba tus asperezas

con el cansancio de un músculo que trepa

tantas veces, haciéndolo estallar, tan deprisa

que vinieran todos a verlo, deprisa,

ahí hay dos personas consumiéndose

dirían

fumando compulsivamente, alguien gritaría,

podrías ser tú de nuevo, ensayando mi nombre

para ver si dejo de ser yo, de sonar como yo

pero en este espejo sin vuelta jamás he dejado de ser

otra cosa.