Teoría del reciclaje
El juego está sobre la mesa, sin tocar, después de dos horas
colocando las fichas
no tenías tantas ganas, solo fingías no conocer las reglas.
El Albacete ha empatado a dos y mañana quedará como un
secreto entre varios,
tanto presupuesto en vaso para dejarlo vacío, cigarrillo
mediante.
Una apuesta es una apuesta, es hora de [a]pagar la luz,
todo es tan suave e inesperado como una llamada desde el
extranjero
es aquí donde se tiran todos los trastos que no se van a
usar:
contenedor amarillo para los cartones y verde para el vino
caro.
Después de relatar detalles, de quedar en lo nuevo, de
adelantar el reloj
(para desgracia nuestra)
no hay noticias del mundo ni resulta raro, bastante tenemos
con clasificar
esta niebla espesa y gris que viene de nuestros pasados
y se proclama orgánica.
Por una vez no soy yo la que llega tarde, quedaríamos a las
tantas
tantísimas horas, tan tontas, como si compitiéramos por ver
quién.
Da para un par de poemas y luego al contenedor azul
a buenas horas mangas desnudas reclinada en mi pecho,
boca entreabierta, ojos cerrados, todo tan nuevo como una
goma
sin borrar
caricia tan limpia, y el luego tan luego, la teoría del
reciclaje
del usar y tirar y tirar y tirar y...
Me ha encantado.
ResponderEliminarAunque las palabras acaben en el contenedor azul...
De qué color será la memoria?
Besos