El problema de identidad de posesión o posesión identificativa

(Niña está tumbada en un sofá de agua, con el pelo suelto cayendo sobre el cristal del suelo, una pierna encima del respaldo y otra encogida. Contempla las estrellas en silencio mientras escucha las sutilezas del hombre borracho cuentista de la azotea nocturna)

HOMBRE BORRACHO CUENTISTA.— Yo es que todavía no me explico esta sed, es como una puñetera jauría de perros rabiosos mordisqueándome el gaznate. ¿Y sabes? No lo necesito, porque no tengo problemas, ni mala educación… (se ríe) si no he tenido padres, ya lo sabes, ni mascotas. No sé a qué cuento ha venido eso. El caso es que el otro día vi mi reflejo en uno de los cristales de la parte del día, y soy más joven y guapo de lo que me imaginaba, con los ojos claros, —no pude distinguir el color pero vi que eran claros— el cabello oscuro, las mandíbulas cuadradas, igual que ese tío vuestro de tu otro mundo… ¿cómo se llamaba? Bah, tenía un apellido pítico. Si hasta me imaginaste con perilla, soy tremendo ¿de dónde te sacas esas ideas? (Niña ríe y señala los pantalones del hombre sin volverse para mirar. Entonces él sonríe con malicia y se asoma a su entrepierna) Por supuesto, mi amiguito, no lo olvidemos… Joder, Niña, dame otra botella de esa condenada delicia de licor.
NIÑA.— ¿Tú crees que todo eso que tienes es lo que te hace feliz?
HOMBRE BORRACHO CUENTISTA.— (Encogiéndose de hombros) Supongo.
NIÑA.— Entonces… ¿si te quito todo lo que tienes dejas de ser feliz?
HOMBRE BORRACHO CUENTISTA.— ¿Por qué ibas a hacerlo?
NIÑA.— Tú contesta.
HOMBRE BORRACHO CUENTISTA.— (dubitativo) Sí…
NIÑA.— No.
HOMBRE BORRACHO CUENTISTA.— (sorprendido) ¿No?

(Niña se levanta y sin responder se acerca al borde de la azotea, donde acaba el cristal y empieza la zona de vacío que separa la Tierra de su mundo imaginativo. Coge un catalejo dorado y contempla su otro mundo, siempre tan real, rutinario y complejo.)

NIÑA.— ¿Es médico aquel que tiene fonendoscopio? (pregunta sin dejar de mirar por el catalejo) ¿Y cazador aquel que posee una escopeta? No tiene por qué… la mayoría creería que sí solo porque sienten que todo lo que les rodea los identifica. El mundo de ahí abajo todavía se lamenta de lo que carece mientras que desgasta lo que tiene sin darse cuenta. Anda toma.
(Le tiende una botella de absenta al Hombre Borracho Cuentista).

HOMBRE BORRACHO CUENTISTA.— Gracias encanto (se bebe la mitad de la botella y suspira sonriendo de oreja a oreja) Todo eso que dices está muy bien, ¿pero por qué no me pones nombre?
NIÑA.— Forma parte del problema de identidad de posesión o posesión identificativa. Yo te otorgo un nombre, ¿no? Luego lo haces tuyo, tienes nombre. Y ahora llegan todos ellos (Niña os señala con el catalejo) y te comparan con alguien que conocen que tenga el mismo nombre. Luego ya no eres completamente tú, porque como no existes, te van a imaginar igual o casi igual que a esa otra persona.
HOMBRE BORRACHO CUENTISTA.— Entonces ponme un nombre que nunca antes se le haya puesto a nadie.
NIÑA.— (Sentándose de nuevo en el sofá de agua) Se me ocurre una cosa mejor. (Distraídamente, juega con unos peces de colores que acaba de crear y que nadan libremente por el sofá) Tú me cuentas una historia y ellos… te ponen el nombre.

Comentarios

  1. Niña es maravillosa, como tu forma de expresarte.

    ResponderEliminar
  2. ¿De qué color ve el cielo bipolar un cuentista cuando está borracho?
    Esta niña, además de singular, es una espabilada.
    El hombre ese, siempre podría meter el abecedario en una botella, agitarla bien y beberse la mezcla... El eructo posterior nos diría su nombre.
    Un besso veraniego.

    ResponderEliminar
  3. Dios, Clone.
    Eres mi diosa, y punto.
    Ya sabes que de mayor quiero ser como tú xD y me callo que si no se diluirá todo el efecto que intento conseguir poniendo frases cortas y contundentes para que te enteres de lo mucho que te admiro. Ooops.

    ResponderEliminar
  4. te sigo gustosa...gracias por tu comentario =)

    ResponderEliminar
  5. gracias laura, de corazón, por ese comentario. aún me quedan residuos de sonrisa parabólica.

    espero, entonces, que nos conozcamos en el próximo recital.

    un fuerte abrazo -gorgiano-

    B.

    ResponderEliminar
  6. un gran diálogo/escena
    gracias por passar, te espero de nuevo!

    ResponderEliminar
  7. Me agrada tu mundo!
    Bso y me aLejo...

    ResponderEliminar
  8. ¿Esto es autobiográfico, verdad? Es otra pequeña obra de arte, pero sigo esperando más entregas de mi futuro yo, o sea, de Casimiro.

    Un beso :)

    ResponderEliminar
  9. como siempre espectacular


    es posible pero ace un mes o por ay que ya no voy
    antes iva muxo
    lo que pasa esque siempre zaira pues ya aburre
    pero seguro que volveremos a caer en la tentacion solo por la diana

    te sigo

    --:P

    por cierto escribi algo a raiz del titulo de tu blog pero no tiene muxo que ver
    esque no lo pude evitar un dia lo pongo en mi blog y te aviso
    ....

    ResponderEliminar
  10. Magnífico el guión que tienes aquí. Maravillosa tu forma de expresarte. Tan conpleja y tan fácil, una contraposición de puntos que dan belleza a tu forma de escritura.

    Te leo y sigo :)
    XOXO

    ResponderEliminar

Publicar un comentario